Un diagnóstico sobre los avances, vacíos y desafíos institucionales en la capacitación en IA del Poder Judicial argentino.

La irrupción de la inteligencia artificial generativa está transformando aceleradamente los modos de producir y aplicar el conocimiento. Esta revolución tecnológica se desarrolla en tiempo real y plantea un reto inmediato para todas las instituciones públicas, incluida la Justicia.

En este estudio exploratorio, buscamos conocer cómo los poderes judiciales nacionales y provinciales están incorporando —o aún no— la IA en sus programas de formación. Los resultados muestran un mapa heterogéneo: mientras algunas jurisdicciones avanzan en la creación de espacios específicos (con cursos sobre IA generativa, laboratorios de innovación y guías de buenas prácticas), otras solo ofrecen instancias introductorias o jornadas de sensibilización. La mayoría de las capacitaciones aún se concentran en contenidos generales; falta por desarrollar sostenidamente competencias técnicas, éticas y analíticas necesarias para el uso responsable de la IA en la función judicial.

Desafíos centrales identificados

En este contexto, el estudio identifica tres desafíos fundamentales para la integración efectiva de la inteligencia artificial:

• Transparencia y acceso a la información:
La falta de datos sistematizados sobre proyectos y resultados de pruebas piloto impide evaluar los impactos reales de la IA en la Justicia.

• Formación específica y ética profesional:
Se vuelve urgente pasar de la alfabetización digital básica a una capacitación integral que incorpore análisis crítico, protección de datos y toma de decisiones con impacto en derechos, entre otros desafíos y dilemas que plantea la IA judicial.

• Rol de las escuelas judiciales:
Son las instituciones llamadas a garantizar un piso común de formación, integrando la IA a sus programas regulares. De este modo, se evita depender de posgrados o capacitaciones privadas, que pueden acentuar las desigualdades entre quienes pueden acceder o no a opciones externas. La comprensión y el manejo de la IA ya no constituyen una ventaja competitiva individual, sino una necesidad vinculada a la calidad del servicio judicial.

La adopción de la inteligencia artificial en el sistema judicial argentino no representa solo un desafío tecnológico: obliga a repensar cómo se enseña y se aplica el conocimiento y las competencias profesionales jurídicas en las instituciones de justicia. La construcción de una política pública de formación en IA —clara y evaluable— será clave para fortalecer capacidades institucionales y acompañar los cambios culturales que esta nueva etapa exige.

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