#Democracia.exe

Newsletter #1 Democracia.exe — junio 2025

por Martín Yeza, para Colossus Lab

“Todo gran avance científico ha brotado de una audacia renovada de la imaginación.” — John Dewey, La búsqueda de la certeza, 1929

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Las instituciones democráticas no fueron pensadas como catedrales de mármol: fueron procesos abiertos, experimentales, que evolucionaban con su época. Jefferson decía que cada generación debía poder corregir y adaptar sus propias instituciones. Y cada tanto, el sistema necesita reaprender a innovar.

Hoy, la democracia cruje no porque haya dejado de ser legítima, sino porque se ha vuelto rígida, incapaz de moverse al ritmo del cambio social y tecnológico. Mientras tanto, la tecnología no espera: Internet cumplió 40 años, y todavía hay municipios, provincias y organismos nacionales que operan como si el siglo XXI no hubiera llegado, siguen siendo analógicos.

Pero la tecnología no es solo “herramientas”: es la cultura que las diseña e incorpora. Es una nueva forma de resolver problemas, de rediseñar procesos, de imaginar formas de cooperación y ciudadanía.

Es memorable la metáfora del profesor de Harvard Ricardo Hausmann. A través de su Complexity Index, explica que el nivel de desarrollo de un país es como un juego de Scrabble: no depende solo de cuántas “letras” —capacidades productivas, tecnologías, conocimientos— tiene una economía, sino también de cuántas de esas capacidades están presentes en otros países. Cuanto más raras y sofisticadas sean esas combinaciones, mayor es el nivel de desarrollo posible.

Hoy ese desafío atraviesa también a las instituciones públicas: no se trata solo de incorporar nuevas tecnologías, sino de combinarlas de maneras originales, difíciles de imitar, que produzcan valor real para los ciudadanos.

No hablamos solo de IA, aunque hoy sea la vanguardia más visible, sino de un ecosistema entero de tecnologías disruptivas: blockchain, ciberseguridad, plataformas de gobernanza digital, que están transformando cómo vivimos, trabajamos, nos informamos y decidimos como ciudadanos.

Colossus Lab nació para pensar todo eso en serio. Una intersección entre el tecnooptimismo y el tecnopesimismo: con análisis, ideas y propuestas concretas. Para conectar tecnología y democracia en el lugar donde más importa: en el rediseño de las instituciones públicas y de la acción colectiva que mejore la calidad de vida del ciudadano.

Por eso lanzamos esta newsletter: para abrir, cada semana, un espacio donde discutir, aprender y empujar ese futuro.

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Lo que encontramos: Estado de la IA en Argentina 2025

Este mes publicamos nuestro primer Informe sobre el Estado de la IA en Argentina. Aquí va una síntesis de las ideas-fuerza que creemos que todos deberíamos conocer:

1. Dónde estamos hoy

Argentina ocupa el puesto #48 en el Global AI Index (entre 88 países evaluados). Esto refleja un rezago en infraestructura, inversión y volumen de investigación aplicada.

Sin embargo, el país aparece en el puesto #12 en “entorno operativo”: un indicador que mide la apertura cultural hacia el uso de IA, la aceptación pública y el contexto regulatorio.

En otras palabras, mientras la capacidad instalada para desarrollar IA es baja, la sociedad argentina muestra una actitud sorprendentemente abierta, más que muchos países más ricos, al uso cotidiano de la inteligencia artificial. Es un activo cultural que podría ser apalancado, si se construye sobre él.

2. El desafío: infraestructura y fuga digital

La fuga de cerebros ya no es solo física: es digital. Los mejores talentos en IA hoy trabajan remoto para el exterior.

Infraestructura energética obsoleta: Argentina tiene un SAIDI —el índice que mide la duración promedio de los cortes de energía— de 14 horas al año, frente a 0,2 o 0,3 horas en los países líderes en IA.

Esto hace que nuestros sistemas eléctricos no puedan sostener, hoy, un ecosistema de inteligencia artificial a escala, que requiere energía continua, estable y limpia.

Sin energía confiable, no hay IA.

3. La oportunidad: IA de dominio específico

Argentina no va a competir en la carrera global por la AGI. Pero sí tiene ventanas de oportunidad en inteligencia artificial de dominio específico: en áreas donde posee talento, experiencia o ventajas comparativas.

Algunas áreas estratégicas prometedoras:

• Agro y agrotecnología

• Salud pública y medicina de precisión

• Energía

• Mejora de gestión pública y políticas sociales

Con políticas inteligentes y alianzas público-privadas, Argentina podría generar capacidades propias, exportables y difíciles de replicar.

4. Lo que falta: estrategia, más que regulación

Hoy hay más de 22 proyectos de ley sobre IA en el Congreso argentino. Muchos de ellos reproducen modelos regulatorios que ya han demostrado sus límites en otras jurisdicciones.

La tentación de legislar antes de comprender es fuerte.

Pero lo que falta no es más regulación. Lo que falta es una estrategia nacional de inteligencia artificial que articule:

• Desarrollo de talento local

• Energía confiable y escalable

• Ecosistemas de startups y empresas locales

• Gobernanza regulatoria inteligente y flexible

Sin una estrategia coherente, la oportunidad que representa la IA para el desarrollo argentino se diluirá en una maraña de leyes inconexas.

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Lo que creemos desde Colossus Lab: una agenda para los próximos tres años

1. Argentina y la complejidad: dónde tenemos ventajas reales

Como plantea Ricardo Hausmann, el desarrollo depende de la capacidad de un país para combinar tecnologías y saberes que no son fácilmente replicables. En ese terreno de la “complejidad”, Argentina tiene un perfil que vale la pena entender.

Cuatro sectores con potencial disruptivo:

• Agro y agrotecnología

• Biotecnología y ciencias de la vida

• Energía inteligente

• Aeroespacial y tecnología satelital

En tecnologías de frontera como satélites de observación terrestre o el desarrollo de SMR (reactores nucleares modulares pequeños), Argentina ocupa posiciones de avanzada global.

El desafío: concentrar política pública, inversión y articulación institucional en estas áreas donde tenemos ventajas comparativas reales.

2. Institucionalidad: avances y amenazas

El gobierno actual ha dado un paso importante al crear la Mesa Interministerial de IA y poner en marcha un Consejo Federal.

Pero también hay señales de alerta:

El Plan Nacional de IA de 2019 nunca se ejecutó ni tuvo presupuesto propio.

Sin estabilidad macroeconómica, todo esto corre el riesgo de quedar en papeles.

Es justo reconocer que los esfuerzos actuales por estabilizar la economía son condición indispensable para que cualquier estrategia de IA sea más que un discurso.

3. Talento: una oportunidad que podemos perder

Argentina cuenta con uno de los niveles más altos de formación técnica de la región.

Pero el trabajo remoto en IA para el exterior creció más de 50% en los últimos tres años.

Hace falta:

• Condiciones fiscales adecuadas

• Formación continua en áreas aplicadas

• Articulación entre academia, startups e industria

• Ecosistema con arraigo local y proyección global

4. Gobernanza y regulación: lecciones de Corea y Reino Unido

En el último año fui invitado por los gobiernos de Corea del Sur y Reino Unido. Ambos lograron equilibrio entre regulación e innovación.

Acciones clave:

• Actualización de leyes de datos personales

• Sandbox regulatorios sectoriales

• Actualización de delitos informáticos

• Planes específicos para startups de IA

Disclaimer: Corea llegó a una AI Act luego de 4 años de aplicar normas piloto y analizar evidencia.

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En nuestra mesa de trabajo

Tres referencias recomendadas esta semana:

• 📚 El algoritmo — Joan Cwaik (Ed. Planeta)

• 🎧 Lex Fridman Podcast — entrevista a Vivek Ramaswamy (en español)

• 📄 Estado de la IA en Argentina 2025 — Informe Colossus Lab [link]

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Qué vas a encontrar cada semana en #Democracia.exe

• Qué está pasando en la IA global y por qué nos importa

• Casos concretos que inspiran

• Qué podríamos estar haciendo desde la política pública

• Qué riesgos y oportunidades no estamos viendo

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Si creés que las reglas actuales pueden ser reimaginadas, este es tu lugar.

Si pensás que la tecnología puede ser parte de la solución, te invito a sumarte.

Si querés ayudarnos a empujar esta conversación, compartí esta newsletter.

Hasta la semana que viene.

Martín Yeza

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